Exclusiva finca mallorquina renovada: tradición, elegancia y confort en perfecta armonía
Esta propiedad única conserva el alma de una auténtica casa de campo mallorquina, integrando cuidadosamente elementos modernos para ofrecer una experiencia de vida cómoda, acogedora y con un inconfundible toque de distinción.
La vivienda se distribuye en dos plantas:
Planta baja: amplios espacios comunes que incluyen un salón con chimenea, comedor luminoso, cocina práctica y una gran lavandería.
Primera planta: accesible por escalera interior o por la antigua entrada del granero, donde se encuentran los dormitorios y un baño de generosas dimensiones.
Los interiores destacan por sus techos altos con vigas vistas, armarios de madera a medida y paredes de piedra natural, creando un ambiente cálido y elegante. Para mayor comodidad durante todo el año, la casa dispone de aire acondicionado y radiadores eléctricos.
En el exterior, la esencia rural se mantiene viva: un tradicional corral, pozo propio, cisterna, zona de árboles frutales, horno de leña y garaje anexo. Toda la finca está completamente vallada, ofreciendo privacidad y tranquilidad absoluta.
Ubicada en Son Carrió, un encantador pueblo mallorquín perteneciente al municipio de Sant Llorenç, la propiedad combina la paz del campo con una excelente conexión: a solo 10 minutos en coche de localidades como Sant Llorenç, Son Servera, Sa Coma, Porto Cristo o Manacor. El pueblo destaca por su iglesia de Sant Miquel y el antiguo camino de ferrocarril, ideal para pasear o recorrer en bicicleta. La zona es famosa por su repostería tradicional y licores artesanales.
Una finca con carácter mallorquín y un toque exclusivo, perfecta tanto como residencia habitual como para disfrutarla como segunda vivienda.
SANT LLORENÇ